domingo, febrero 04, 2007

Tabaco, tabaco y tabaco...

Menuda sorpresa me he llevado con la película “Gracias por fumar”. Había oído que estaba bien, y el reparto parecía cumplidor (nombres como William H. Macy o Robert Duvall deberían ser una garantía, pero en los tiempos que corren, no hay actor que garantice una buena película), pero no me esperaba un guión tan jodidamente divertido.

Vi la peli con mi hermano y mis padres, y puedo asegurar que aflojamos la mandíbula a gusto en mogollón de ocasiones (impagable el personaje de Rob Lowe). Y es que, independientemente de lo bien que puedan estar los actores, “Gracias por fumar” es una película “de guión”, de esas que pueden costar una miseria y de todos modos funcionan (no es el caso, aunque tampoco es una producción excesivamente costosa).

Tiene la acidez de “El hombre del tiempo” de Gore Verbinsky (una de esas buenas películas que pasan desapercibidas, incluso con Nicolas Cage en el cartel) y el sentido del humor irreverente de “Los Simpson” o “Padre de Familia”. Está plagada de frases ingeniosas, es una dura crítica hacia el capitalismo inmoral y la política empresarial estadounidense (que es como decir que arremete contra EE.UU. en sí, porque todo el país se basa en la política empresarial) y además reflexiona sobre si es práctico, en el mundo en que vivimos, tener un código moral regio.

¿Qué más se puede pedir?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola neniñooooooo.....q tal?????? yo por las finlandias divinamente....divinamente congelada, pq ayer por la noche salimos y cuando volvíamos a casa hacía -29 grados!!!!!! tacatacataca......
me voy a quedar a vivir aqui para siempre, es todo tan blanco y tan bonito.....
Weno, hablaremos un dia de estos...mañana nos vamos Rosi y yo a Helsinki!!!!! vivaaaaaa!!!!!! soy tan feliz!!!!! pero tanto...jajajajja
bikiñossssssss
ciao ciao

Jero Piñeiro dijo...

-29 grados? Más o menos como en mi piso de Coruña, creo...
Me alegro de que por fin cates las nieves nórdicas, pero eso de que te quedas a vivir para siempre... bueno, no me importa siempre que sigas conectándote al MSN los sábados de mortal aburrimiento... ;-) Ya puestos, pregunta por allí a ver si lo de los puestos hippies está más fácil...

Anónimo dijo...

Ayer comí macarrones con tomate y luego me eche una siesta de 40 minutos. Eso si que fue emocionante. Ah perdón, que hablábamos de una película. Pues si, muy buenos los polvores.

Jero Piñeiro dijo...

Ay, qué mal le sienta el hidromiel, mi anciano barba gris... Pero reincido en "ey, tío, qué siesta!"