miércoles, octubre 08, 2008

Dulce introducción al caos

“(…)
Como quieres que escriba una canción
Si a tu lado he perdido la ambición.
La canción de que el tiempo no pasara
Donde nunca pasa nada.

Se rompió la cadena
Que ataba el reloj a las horas.
Se paró el aguacero,
Ahora somos flotando dos gotas.

Agarrado un momento
A la cola del viento
Me siento mejor.
Me olvidé de poner
En el suelo los pies
Y me siento mejor.


¡Volar!
¡Volar!
(…)”



[Lo único bueno de la ignorancia es que tiene cura. Hasta hoy, nunca había sido un gran fan de Extremoduro. Siempre he sabido, por alusiones, que eran de lo mejor que teníamos en España en materia de rock, pero nunca les había prestado la atención que, ahora lo sé, se merecen. Por suerte, la publicación de “La ley innata”, su más reciente disco de estudio, me ha servido como perfecto punto de enganche a esta banda mítica. ¡Madre mía, qué discazo! Un álbum conceptual, compuesto como una sinfonía (con su leit motiv y todo), interpretado con unos arreglos elegantísimos, adornado con unas letras increíbles y rematado con una coda flamenca para quitarse el sombrero. Podría haber cogido cualquier estrofa de todo el álbum para abrir esta entrada, pero me he quedado con ésas líneas de arriba, pertenecientes al primer corte del CD (“Dulce introducción al caos”), porque cada vez que las canta el Robe, el corazón me da un pequeño vuelco dentro del pecho.]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder macho,cuanta razon tienes,veo que lo has degustado por que este disco no se escucha se degusta.
Creo que en esta ocasion no puedo añadir nada ni quejarme de nada de lo que pones, es que el robe y sus ebirros (SUS BIRRAS) son grandes.
Desde el titulo de sus cpitulos hasta la escelente portada hacen que tenga un 10 dentro de mi criterio(tambien es cierto que cago patatillas con ellos pero bueno)
un saludo y nos vemos pronto.me voy a escuchar el disco chao

Jero Piñeiro dijo...

Amén, cousin.