lunes, febrero 02, 2009

Dulce y devoto Dexter


Comentaba hace poco, a cuento de la segunda temporada de “Californication”, que últimamente las series se están poniendo el listón muy alto y que, después de una gran primera o segunda temporada, la siguiente siempre se espera con ilusión pero también con cierto temor, porque todo lo que sube baja y resulta imposible creer que durante varios años y decenas de episodios una misma historia pueda mantenerse en lo más alto y no repetirse, desviarse de las intenciones iniciales y, finalmente, decepcionar a sus fieles espectadores. También comentaba en esa misma entrada que la tercera temporada de “Dexter” tenía todos los votos para ser una de esas decepciones.

Porque la primera había sido grandiosa, una sorpresa inesperada que al llegar a su conclusión te dejaba mordisqueando un incómodo “¿y ahora qué?”

La segunda temporada resultó ser igual o mejor (pese a perder el valor sorpresivo inicial), haciendo evolucionar a los personajes y llevándolos a nuevos territorios que explorar. Pero al final, después de un último episodio de infarto, la misma ineludible pregunta: “¿y ahora qué?”

Hombre de poca fe.


Los responsables de “Dexter” han vuelto a conseguirlo. Me han colado una bola curva (metáfora ésta del béisbol muy querida en los EE.UU. de donde la serie proviene) imposible de anticipar. Los personajes siguen evolucionando lógicamente (signifique esto lo que signifique cuando hablamos de un psicópata como Dexter) y la trama discurre por derroteros diferentes a lo visto anteriormente, demostrando que las posibilidades de esta serie son tan infinitas como la vida misma. Porque de eso es de lo que va “Dexter”: de la vida en todas sus dimensiones, vista a través del prisma de un ser ajeno a las convenciones sociales. La vida y, por encima del resto de sus parcelas, la familia.

Si la primera temporada trataba sobre qué y quién es Dexter y la segunda sobre cómo Dexter debe enfrentarse a la responsabilidad por sus actos, la tercera nos explica qué ocurre cuando Dexter, el asesino más pulcro y meticuloso del mundo audiovisual, comete un error (y más de uno) por no seguir los dictados del código de Harry (ése que siempre ha seguido a pies juntillas y que hasta ahora le ha librado de dar con sus huesos en prisión o en la cámara de gas): ¿qué ocurre cuándo Dexter no toma precauciones?

Para no destripar el argumento de esta nueva tanda de capítulos, me limitaré a decir que finalmente esta tercera temporada consigue igualar (¿y de nuevo superar?) a las precedentes, logrando lo que hace sólo unos días me parecía prácticamente imposible. “Dexter” es una serie que continúa en ascenso, mejorando en cada entrega. Esperemos que Showtime no estire demasiado esta maravilla catódica y consiga dejarla en lo más alto, antes de esa caída de la que hablaba en el primer párrafo…

Ahora ya no temo a una inevitable cuarta temporada que, esta vez más que nunca, parece totalmente necesaria.


Modo maruja on:


¿Sabíais que Michael C. Hall, el actor que interpreta a Dexter Morgan, se ha casado recientemente con Jennifer Carpenter, la actriz que encarna a su hermana en la ficción? Es lo que le faltaba a la famila Morgan: ¡incesto!

6 comentarios:

El chache dijo...

Hola. Para empezar te queria dar las gracias por pasarte por mi blog. Me alegra que te haya gustado. Te enlazo para no perderme nada de lo que publiques aqui.
Por otro lado, tambien pienso que la tercera de Dexter, que he visto en v.o sin subtitulos, y es que como me espere que la hechen por la tele aqui en España me va a dar un sincope, es genial. La que mas me gusto fue la primera, pero joder las otras dos lo buenas que son.
Un saludete

marguis dijo...

¡Hola!

Veo que tenemos un montón de cosas en común..

Yo soy como El chache, soy muy impaciente con las series (sigo muchas) y las veo todas en inglés. Si espero a la tele (y con mis horarios infernales) nunca vería ninguna como la diosa manda.

La verdad, la tercera de Dexter no me ha gustado tanto como las demás, y eso que al principio me pareció genial... Dexter tiene un amigo!!! Ya no está solo en el mundo!!!!
Luego, por aquello que tienen que llenar 12 capítulos, me pareció que había bastante paja en alguno de ellos.

Pero el final como siempre, fue de infarto y de lo mas satisfactorio.
Ya estoy temblando con la cuarta temporada.
Porque tiene que haber cuarta ¿no?

Un saludo desde La Tierra Media.

Ѕilυiα dijo...

Pues a mi me gustó la tercera, pero no ha superado las dos anteriores... eso sí... sorprender sorprende... siempre piensas: "esta vez la has cagado querido Dexter" pero no... es un asesino entrañable :)

A ver cuando estrenan 4º temporada. Por cierto, en versión original muchísimo mejor porque utilizan un montón de palabras en español y hace mucha gracia escucharlos.

Jero, eres un marujón :p

AELL dijo...

La tercera temporada es sublime, impecablemente escrita, perfectamente interpretada por todos sus protagonistas. Se que solo quedan dos temporadas mas, deseo que mantengan este nivel tan alto como hasta ahora. Dexter es el perfecto desahogo para nuestros mas oscuros deseos. Quiero mas.

Anónimo dijo...

Me ha gustado muchisimo esta tercera temporada, se ve que ya no es un personaje tan frio como antes, que intenta entablar relaciones con gente, y eso le da un enfoque un poco mas humano al personaje, no solo como un frio asesino, sino que empieza a replantearse ciertas cosas, esta serie mejora cada vez mas con cada temporada y solo espero que siga asi

Jero Piñeiro dijo...

Antes de nada, agradeceros a todos vuestros comentarios. Se ve que “Dexter” es una serie con tirón, porque creo que es la entrada de El Abismo con mejor recibimiento desde aquella en que me echaba unas risas a costa de Cristo… En fin, jejeje.

Respondo de forma más o menos generalizada: yo soy más de la opinión de AELL (¡bienvenido!) y Jesús (cuando termine “Los Soprano” escribiré una entrada que va a hacer que se te ponga la piel de los huevos de gallina, jajaja). A mí esta tercera temporada me parece cojonuda a todos los niveles. Dices, Marguis (¡bienvenida tú también!), que a esta temporada le sobra relleno en los capítulos centrales. Para mí todo lo contrario (bueno, lo contrario sería decir que le falta, jeje). Una parte importante del buen funcionamiento de la serie es que los secundarios están muy bien tratados (en mi nada modesta pero siempre discutible opinión): cada uno tiene una subtrama propia, por mínima que resulte (ahí está Masuka con su impagable momento a lo “Horatio/CSI Miami” o Camille con su enfermedad), que aunque no son imprescindibles en el devenir de los acontecimientos, generan todo un universo vivo alrededor del protagonista que da coherencia al conjunto, y además aportan nuevos puntos de vista a través de los que acercarnos a Dex y sus circunstancias. Desde Homero hasta Alan Moore, los grandes contadores de historias han sabido dar protagonismo a los secundarios y a las subtramas para enriquecer un argumento. Rita, Angel Batista, Laguerta o Quinn son fundamentales para que te creas todo lo demás, y por eso creo que es importante que las cosas sucedan a su ritmo, parándose en cada personaje y sus circunstancias. También a ese respecto es loable el trabajo de los guionistas en esta 3ª temporada. Hay al menos 5 tramas o ejes argumentales entrecruzándose constantemente y no sólo no provocan confusión, sino que se solapan perfectamente y todas tienen su presentación/nudo/desenlace a lo largo de los 12 episodios. Además, todos los personajes evolucionan de acuerdo a los acontecimientos sin olvidar nunca lo que ya pasó en temporadas anteriores (algo que por desgracia ocurre continuamente en otras series, retornando siempre a un status quo más o menos establecido que se rompe a final de temporada y se rehace al comienzo de la siguiente, como si fueran comics de la Marvel).

Con todo esto lo que quiero decir es que quizás esta nueva temporada no cause la misma honda impresión en el espectador que la 1ª, que fue brutalmente rompedora, pero hay que reconocer que es toda una sorpresa que a estas alturas (son 36 episodios ya), a los responsables de “Dexter” se les sigan ocurriendo buenas ideas y sigan sabiendo desarrollarlas sin que te anticipes a los golpes de efecto y giros de guión. Por eso dije que esta 3ª igualaba e incluso superaba a las anteriores, porque el mero hecho de mantener ese nivel tan alto cada vez con menos margen de actuación (todos los conceptos se agotan tarde o temprano) revaloriza el trabajo de sus creadores. Si a eso le sumamos que los actores siguen encarnando a la perfección a sus personajes y que técnicamente la serie sigue al máximo nivel…

Por cierto, AELL, es la primera noticia que tengo acerca de que serán 5 temporadas, pero si finalmente es así será para bien. Creo que, como siempre dice Chris Martin y luego nunca cumple: “hay que dejarlo cuando se está en lo más alto”.

Sobre seguir las series a ritmo americano (y no español) y verlas en V.O. como dice Silvia (¡gracias también por comentar! Y sí, a veces me sale la vena marujil, jejeje-) es todo uno: las cadenas de televisión españolas menosprecian constantemente al espectador con horarios infames (recuerdo cuando ver “Urgencias” era toda una odisea) y doblajes horribles (éste de “Dexter” es particularmente malo, con voces totalmente desacordes con las originales y una despreocupación absoluta por respetar la variedad de acentos e idiomas desplegada en la serie). Internet ha mejorado enormemente las condiciones en que podemos ver las series de tv (que además no se resienten con el cambio de formato, como sí le ocurre al cine): horarios 100% flexibles (las ves cuando te sale de los huevos y al ritmo que te sale de los ídem) y audio en versión original. Además en eso somos bastante afortunados también, porque generalmente cuentan con subtítulos bien traducidos, a veces mejores incluso que en las posteriores ediciones en DVD, sobre todo en el caso del anime.



Yo no soy impaciente pero sí compulsivo, por eso “ahorro” capítulos hasta que pueda ver las temporadas completas y de un tirón. No me voy a morir si no empiezo a ver la 5ª de “Lost” hasta Abril, pero sé que en cuanto empiece no podré pasar un día sin mi dosis, jejeje.



Vaya. Menudo tochazo me ha salido, jejeje. Y además de pura casualidad no ha aparecido el nombre de El Chache y no he podido saludarlo de forma personalizada. ¡Un saludo para ti también!