sábado, octubre 23, 2010

David Fincher y el mundo de las ideas

Una tesis que sostengo incansablemente pese a que no puede ser demostrada ni rebatida (pues es puramente subjetiva), es que no existen las malas ideas sino las ideas mal desarrolladas. Por increíble que parezca, de lo que uno apenas podría sacar tres líneas de texto un gran creador puede construirte una novela que cambie el mundo. Con el cine pasa un poco lo mismo. Mirad, por ejemplo, lo que es capaz de lograr la gente de Pixar a partir de una sinopsis tan poco atractiva como “anciano vendedor de globos decide viajar a Sudamérica para cumplir el sueño de su esposa recientemente fallecida”. Pues resulta que de ahí los chicos de Lasseter te sacan, como quien no quiere la cosa, la mejor peli de aventuras del 2008 y uno de los mejores largometrajes de animación de la década. Si queréis otro buen ejemplo, no tenéis más que acercaros al cine más próximo y comprar una entrada para “La red social”, última cinta hasta la fecha del realizador David Fincher.


Conocido por su magnífico trabajo en “Seven”, “El club de la lucha”, “Zodiac” o “El curioso caso de Benjamin Button” (aunque sé que mucha gente no compartirá mi opinión, para mí es una de las cimas cinematográficas de los últimos años), el director estadounidense aborda ahora la figura de Mark Zuckerberg, genio informático poseedor de un perfil psicológico que apunta al Síndrome de Asperger y creador de esa comunidad virtual de éxito masivo que se conoce como Facebook. Así, la cinta narra su controvertida estancia en la Universidad de Harvard, momento en que sentó las bases de la multimillonaria (en cuanto a usuarios y beneficios económicos) red social, y los posteriores litigios contra su persona iniciados por un lado por su ex-mejor (y único) amigo Eduardo Saverin y por el otro por los hermanos gemelos Winklevoss y el socio de éstos, Divya Narendra. ¿El motivo de esos litigios? Las ideas. Las bien desarrolladas.


Expresado así, este argumento no me despertaría, a priori, ningún interés en particular. “Frikis de la informática” y “procesos legales a cuento de la propiedad intelectual” no son precisamente mis temáticas cinematográficas favoritas. Tanto es así que, si “La red social” viniera firmada por un desconocido, podéis estar seguros de que no le hubiese prestado ni la mínima atención. Pero tratándose de Fincher, uno de mis directores actuales favoritos, servidor ya le había otorgado de antemano un muy generoso beneficio de la duda. Me alegra muchísimo poder confirmar que no sólo no me he equivocado al esperar algo bueno de esta cinta, sino que ha superado ampliamente mis expectativas más optimistas.


Haciendo gala de un estilo frío y directo, más próximo al conciso estudio de los mecanismos narrativos de “Zodiac” que al exhibicionismo audiovisual de “La habitación del pánico”, Fincher deja a un lado todo posible ego de director estrella para otorgar sabiamente el protagonismo a un libreto sencillamente sublime a cargo de Aaron Sorkin (conocido por su buen hacer literario en los guiones de “Algunos hombres buenos”, “La guerra de Charlie Wilson” o la serie de televisión “El ala oeste de la Casa Blanca”). Partiendo del libro “The accidental billionaires” de Ben Mezrich, Sorkin hilvana una compleja estructura argumental que se presenta engañosamente sencilla gracias al inteligente empleo, con precisión casi quirúrgica, de recursos tan habituales (pero rara vez tan bien articulados) como el flashback, la narración en paralelo o la voz en off. Mientras el punto de vista bajo el que se exponen los hechos pivota a través de los distintos personajes que pueblan la trama, el espectador es conducido de una escena a la siguiente con una fluidez y un sentido del ritmo modélicos. No hay en “La red social” ni una secuencia, ni un plano, ni una línea de diálogo sobrantes.


El único momento en el que la sobriedad estilística esgrimida por Fincher cede al impulso puramente estético es en la escena de la competición de remo. Se le perdona, no obstante, porque el montaje y la fotografía (sobresalientes durante los 120 minutos de metraje) quizás alcancen aquí sus más altas cotas de excelencia, y porque además nos permite disfrutar de una estupenda versión electro-industrial del “In the hall of the mountain king” de Edvard Grieg a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross.


Sí, también la banda sonora de la película me resulta fascinante. Escuchándola ahora (en mi ordenador, mientras escribo esta reseña), me parece evidente que no ha sido pensada para ser experimentada de forma descontextualizada, al margen de las imágenes y los diálogos del film. Es, en el sentido más estricto de la expresión, un acompañamiento musical de primera categoría, a caballo entre los últimos álbumes de Nine Inch Nails, la banda sonora del Tetris y las inolvidables partituras de Vangelis para “Carros de fuego” (aunque quizás esta asociación responda a motivos puramente subconscientes: el estirado y ceremonial ambiente de los selectos clubes de Harvard y las recepciones con la monarquía europea en “La red social” me recuerdan inevitablemente a escenas concretas de la cinta de Hugh Hudson).


Sumémosle a lo anteriormente dicho un reparto de secundarios inesperadamente solvente y un actor principal en estado de gracia (Jesse Eisenberg, aquel enamoradizo nerd de “Bienvenidos a Zombieland”), y obtendremos una película técnicamente impecable. Lo de “inesperadamente”, por cierto, lo digo porque el casting incluye a la otrora cursi estrella infantil de la casa Disney Brenda Song (aquí la groupie zorrón y celópata Christy Lee) y al cantante pop e ídolo de adolescentes Justin Timberlake, al que tal vez veamos competir por el Oscar al mejor actor secundario por su papel de Sean Parker, el impresentable y oportunista creador de Napster. Tampoco Andrew Garfield (que da vida a Eduardo Saverin) poseía credenciales de ningún tipo hasta la fecha (salvo haber sido seleccionado para interpretar a Peter Parker en el futuro reboot de la franquicia “Spider-Man”) y lo cierto es que el muchacho también cumple con buena nota su cometido.


“Vale, muy bien”, pensaréis, “pero nada de eso cambia el hecho de que “La red social” es una peli sobre frikis de la informática metidos en procesos legales a cuento de la propiedad intelectual”.

Ah, gente de poca fe.

Llegamos pues al auténtico meollo de la película: el tema principal de “La red social” no es el Facebook. Ni siquiera Mark Zuckerberg y sus problemas con la justicia. No, en absoluto. Partiendo de esas bases tan coyunturales, tan ancladas en el aquí y el ahora, Sorkin explora conceptos (ideas, sí) atemporales y universales ligados a la esencia misma de la naturaleza humana como son la envidia, la amistad, el poder de la imagen y la posición social, la medida del éxito, el sexo como motor del consumo y, en última instancia, el precio de las personas y de sus sentimientos. Casi nada, vamos.


Como apuntaba mi buen amigo Lync al salir del cine, “La red social” es una auténtica tragedia griega situada en la era de los negocios punto.com. Una película que refleja con inteligencia, ironía y un gran sentido crítico el estado de las relaciones sociales en el mundo actual. Y también, posiblemente, uno de los más lúcidos frescos históricos que recuerde sobre el momento y las circunstancias que a vosotros y a mí nos han tocado vivir.

26 comentarios:

marguis dijo...

Y ahoa, despues de leer tu acertadisima critica, de la que se podria decir que me ha leido el pensamiento, ¿como escribo yo mi entrada en mi blog?
Lo siento pero... ¡voy a enlazarte!
Saludos

David dijo...

Pues no la he visto... y aunque no he visto tampoco Zodiac (no me la recomiendes, Jero!, que ya lo han hecho mis amigos...).. Fincher no me parece tan maravilloso.
De todas formas... un par de cosas sobre tu crítica (que me ha encantado, y de hecho me ha animado a ver una peli que en principio me interesaba más bien poco, que conste). Y ahora un par de cosas:
Una vez (hace años) me encontré con un padre cuyo hijo, digámoslo de forma suave, estaba un poco inadaptado... Y me soltó: Es asperger, en realidad es inteligentísimo y bla,bla..."
A ver, su hijo no era asperger y me da en la nariz que Mark Zuckeberg tampco.
Y lo de genio informático.. Ni idea. Sabrá de informática, no lo dudo, pero el "invento" o la "idea" de facebook tampoco es una idea genial, no algo que yo considere "digna" de un genio (aquí está la envidia a la que apuntas en tu reseña).
Recuerdo también que hace la tira de años una amiga me preguntó si consideraba un genio a Bill Gates. Le dije que en absoluto. Ella dijo que sí, yo que no... y añadí que un tío que vale, era más listo o avispado y creo el tema de las ventanitas, pero que al mismo tiempo estaba en la inopia (no veía posibilidades) a lo de internet y tuvieron que ponerle sobreaviso sus empleados (si no recuerdo mal, algo leí sobre el tema que me pareció muy curioso)...
Mi hermana se acaba de leer el libro de Gladwell acerca de los genios y en el apartado de la informática me comentó que claro, cuando empezó aquello, los chavales jóvenes eran los idóneos para experimentar, para pasarse todo el día probando, porque los listos de ciencias cuando ya tenían 40 años y llegaron los ordenadores, tenían mujeres, trabajos e hijos a los que atender. Es complicado y no se puede desarrollar ni en un post (así que menos en un comentario).
Tu tesis es interesante... Pero yo creo que sí existen malas o buenas ideas... Y luego está cómo desarrolles cada una.
Lo que ocurre es que igual lo de Facebook es una idea mala, y Sorkin (que no es tonto) se ha dado cuenta de que la buena era la de la envidia, la amistad, el poder de la imagen y la posición social, la medida del éxito, etc...

Una estupenda reseña, por cierto.
Un saludo.

David dijo...

Jo! Releo mi comentario... cuántas faltas e ideas inconexas. Ya puedes perdonar...Es que lo he escrito a todo correr (como hago siempre).
Lo que quiero decir es que para una peli o una dramatización de hechos, tendremos que dar más empaque a los personajes, y así el tipo este es probablemente un "genio"... Cuando en una peli aparece alguien que nos parece un genio (me da igual si es un personaje de ficción o está basado en alguien real)... lo que hay que pensar es en la genialidad del guionista que hay detrás cuando escribe sus diálogos.
Otro saludito.

Mikel dijo...

Totalmente de acuerdo, me ha parecido un peliculón! Un saludo!

Red Dust dijo...

Si es la mitad de buena que tu crítica habrá merecido la pena pagar los 6€

Redrum dijo...

David, tampoco te pintan en la peli a Zuckerberg como un genio, sino un tio con una idea (propia o ajena) que sabe utilizarla en el momento justo.

Lo que hace desde su pc no es algo que los informáticos que hemos visto la peli nos suene a chino. Otra cosa es que sea un gran programador, un currante, etc. Eso sí, los pequeños detalles de Facebook hacen que sea lo que es...

El acierto de la peli es no juzgar a Zuckerberg de base, sino posicionarse neutralmente y dejar que los actos hablen solos.

1 saludo!

David dijo...

La vi ayer. No queda como un genio, sí como un "gilipollas" en palabras de la chica del principio con la que en mi opinión se comporta como un gilipollas (sí, pero disculpable como acto de "quinceañero"-borracho y despechado según los amigos con los que fui.)
Por lo demás, he vuelto a leer tu estupenda reseña de una más que estupenda película, muy recomendable.
Por suerte, Soorkin sí que se acerca a la genialidad (aunque a veces puede pecar en mi oido de "demasiado" ingenioso) y reparte estupendas líneas de diálogo entre todos (no sólo al "genio" informático. Redrum, a mí algunas cosas me suenan a chino que no soy informático (como el "amigo" cuando el otro le explica la prueba y luego le dice "no has entendido nada, ¿verdad?" (algo pillé...que cogía a tíos habilidosos que sabían un huevo (ja,ja)....
pero me da igual, estoy de acuerdo con lo que dices.

Jero Piñeiro dijo...

Marguis: muchas gracias por el cumplido. Por supuesto, puedes enlazar mi blog desde el tuyo siempre que quieras. Me ha gustado tu reseña (y no sólo porque coincidamos completamente en nuestras impresiones, ¿eh?) ;)

David: gracias a ti también. Así da gusto escribir un blog :) Sobre las muchas cosas que comentas: cuando digo que "apunta a Asperger" no lo hago de forma literal, sino casi como una muletilla. Yo también he oído en ocasiones eso de "tiene Asperger" para referirse a gente a la que, por h's o por b's, se quiere excusar de un comportamiento desafortunado. A mí, de hecho, una vez una chica estupenda me dijo que yo era un poco Arperger porque me costaba exteriorizar mis sentimientos (y yo pensé "coño, no, lo que pasa es que no voy por ahí contándole mi vida al primero que pasa"). Vamos, que es una fórmula más, un tanto hiperbólica, para dar a entender que Zuckerberg es un tipo muy capacitado para unas cosas pero negado para las relaciones sociales. Igual que lo de "genio": ahora que ya has visto la película sabrás que no se lo pinta como tal, sino como un gilipollas que toma una idea que ya estaba ahí (hasta cierto punto la roba, aunque por otro lado parece que era algo que la propia evolución de las conductas sociales en internet estaba pidiendo a gritos: si no lo inventaba él, es probable que otro se hubiese sacado de la manga algo muy parecido) y que, como intentaba apuntar en mi entrada, él sabe desarrollar de forma más adecuada (más exitosa) que los demás. La idea de Facebook, en sí misma, no es mejor ni peor que la de los gemelos Winklevoss, pero está desarrollada de un modo audaz (tal vez no genial, no sé si yo puedo juzgarlo) que marca la diferencia. Pero en el fondo Zuckerberg se nos presenta como un gilipollas oportunista. El personaje de su ex me gusta mucho. Él se porta fatal con ella (ni se me ocurre justificar su actitud en base a su juventud o su borrachera; si cuando bebes te comportas como un imbécil, la moraleja es obvia: no bebas) y ella demuestra una serenidad y una dignidad alucinantes en la escena en que se reencuentran en el pub. Yo el único problema que le vi a los diálogos de Sorkin es que se sucedían a la velocidad del rayo y durante los 5-10 primeros minutos tuve que hacer un pequeño esfuerzo para acostumbrarme al ritmo al que aparecían los subtítulos en pantalla (la vi en V.O.) Me ocurre algo parecido con las películas argentinas, en las que tardo unos minutos en acostumbrar mi oído al acento y lo giros locales. Finalmente, me alegro de que te haya gustado la película, David.

Mikel: Me he pasado por tu blog y he leído tu reseña, la cual me ha parecido muy acertada. Y, aunque no sea necesariamente lo mismo, también es verdad que coincidimos en nuestra opinión. Gracias por tu comentario y, como creo que es la primera vez que escribes por aquí, bienvenido ;)

Red Dust: a verla cagando leches, tío. Te va a gustar, palabrita del niño Jesús.

Redrum: gracias a ti también por tu comentario. Yo no tengo ni idea de programación informática, pero al principio de la peli, cuando Zuckerberg hackea las bases de datos de las facultades y monta la aplicación para juzgar el físico de las chicas, la peli sí parece querernos decir que el tío es un fiera de los ordenadores, ¿no? Otra cosa es que luego Facebook no sea algo precisamente complicado de programar y que su éxito radique más en saber qué elementos funcionarán mejor de cara a su público potencial (la clave de su éxito, creo yo). He leído tus impresiones (no creo que sean una reseña de la peli como tal, sino una trabajada reflexión de parte de la película pero que no la contiene) en la Calle Morgue y me han entrado ganas de volver a verla para sacarle aún más jugo, jeje. Analizada ya con unos días de margen, creo que "La red social" es un auténtico peliculón, de lo mejorcito que ha dado la cosecha del 2010 hasta ahora...

Jero Piñeiro dijo...

En mi respuesta a Redrum quería decir: "...una trabajada reflexión QUE parte de la película pero que no la contiene..."

Por otro lado: acabo de leer una entrevista a David Fincher a propósito de "La red social" en la que el propio director emplea el término Asperger para referirse al personaje de Mark Zuckerberg:

"(...) Creo que Mark está en esto para realizar su sueño, que es construir un aparato que le permita conectarse con el mundo de una forma en la que es incapaz de hacer en su propia vida. La gente habla de que Mark está en el límite de tener el síndrome de Asperger, de su horrible estilo de relaciones públicas, pero creo que Facebook necesitó a alguien con esas limitadas habilidades sociales. Si vas a crear un aparato como Facebook, tienes que comenzar con alguien capaz de comprender lo difícil que es comunicarse. Esa es la progresión (...)"

Podéis leer toda la entrevista aquí:

http://videodromo.wordpress.com/2010/10/25/david-fincher-entrevista/

David dijo...

Que es un inútil para relacionarse socialmente, vale.... De ahí a Asperger hay un trecho como el decir que todos los tíos tíos "estúpidos" con los que tratas son realmente estúpidos.
El personaje de la primera novia a mí también me chifló. He leído alguna reseña que acusaba a la peli de misógina. Hombre, que mientras los genios trabajan allí "groupies" por ahí, ya dicen que a ver si iba la gente a ver una peli en la que unos tíos estaban delante del ordenata pidiendo pizzas todo el rato (ja,ja).
Ese personaje es fantástico.
Yo la vi versión doblada (aquí no había la otra posibilidad).. Y joder! me parece que fue peor al principio.. no sabía si había de los clubs fitness.. Un lío, hasta que pillé de qué iba el asunto.
Por último, más allá de la poco o nada que tenga que ver con lo que pasó realmente, una estupenda peli.
Diálogos como el de Karate Kid me hicieron gracia. Y el personaje es un gilipollas al principio, pero lo que le hace a su único amigo... eso me pareció una putada enorme. Directamente, un hijo de puta. Los discutimos a la salida...que sí, que el amigo no estuvo allí, que no veía las posibilidades del negocio... y la chorrada de la gallina.. pero, no... eso es un putadón, no se hace e hizo que me cayera mucho mejor el amigo Sorkin le da un estupendo diálogo en esa escena cuando el de Napster (estupendo el Timberlake así como la "definición" que ofrece sobre su personalidad en el juicio el amigo) le trata de puta pena y el otra hace ademán de darle (a tu lado me siento un duro...) he leído por ahí que el libro es casi una venganza de este amigo.
Me da igual... Como peli funciona, el resto, para los libros de historia. No es Murieron con las botas puestas, pero si hubiera tenido que ficcionalizar más todavía para serlo... vamos allá.
PD: Y por último... Acaba con THE BEATLES!!! (y ay! esos amores de juventud... el "genio" se perdió lo mejor... Yo no cambiaba a esa chica por todos los millones de amigos de facebook y sus carteras. Saludito.

David dijo...

Otra vez las prisas. Perdón... Si algo no se entiende, lo matizo más y pausadamente.

Lamasthu dijo...

Por lo que yo sé la visión que se da de Mark Zuckerberg en la película de David Fincher, que se basa en el libro de Ben Mezrich, difiere en mucho con la realidad. Ben Mezrich exagero el carácter del protagonista real y se hizo eco de rumores no confirmados para contar su historia de traiciones, celos, envidias y relaciones sociales. Dicho eso Mark Zuckerberg es presentado como un gilipollas en relación a las relaciones humanas en la película de David Fincher, con un carácter que parece remitir al Sheldon Cooper de The Big Bang Theory, pero sí demuestra, o al menos se le presenta, como un individuo dotado de ciertos conocimientos en el campo de la informatica. Facebook puede parecer una idea sencilla pero la programación no lo es tanto y como es un campo que yo apenas comprendo lo respeto bastante. Lo que creo que hace David Fincher es dejarlo a medio camino, es un individuo dotado pero no un genio, o quizá sí, pero desaprovechado. El propio Mark Zuckerberg abandonó la carrera cuando empezó el auge del facebook.
Dicho eso comparto la fascinación por David Fincher, del que la única película que me ha dejado frío fue La Habitación del Pánico. Un director con talento que es capaz de hacer interesante una historia de este tipo y es que yo cuando escuche la noticia de que iban a hacer una película sobre facebook y que la dirigiría David Fincher no me produjo mucho entusiasmo. Después con los primeros trailers empezó a llamar mi atención y la película, después de verla, me parece notable y muy bien llevada. No es quizá lo mejor de David Fincher, pero se nota su huella.

tenenbaum dijo...

Una vez más, una reseña "chapeau". La película me parece fantástica, porque ha sido capaz de diseccionar la sociedad actual en apenas 2 horas de metraje. (SPOILER) Desde la secuencia en que se muestra a Zuckerberg hackeando webs por despecho mientras paralelamente se ve una fiesta universitaria hasta su magnífico final (que si es verdad que después de todo la chica se hizo un Facebook, es la puta caña), y es también, y al fin y al cabo, la historia de un chico enamorado de una chica a la que pierde por su estupidez e intenta recuperar (por el camino se ha construido una empresa multimillonaria, pero sigue siendo el mismo inadaptado social)(FIN SPOILER). Para mí una de las mejores películas del año y que confirma una vez más a Eisenberg como un actorazo después de Zombieland y la preciosa Adventureland.

Jero Piñeiro dijo...

David: tranqui, David, que yo creo que todo se entiende perfectamente. A mí también me gustó mucho el último encontronazo entre Eduardo y Sean Parker. En la entrevista a Fincher que enlacé más arriba el director parece decir que Eduardo tiene un lado "villano" en la historia de Zuckerberg porque suponía un freno para la evolución de la empresa, pero a mí me da en la nariz que a Sorkin es el personaje que mejor le cae de la peli y por eso carga en él (bueno, y en la ex de Mark) todos los valores humanos positivos del film. Es verdad eso que dices: la primera conversación al principio es difícil de seguir. Yo creo que es intencionado: la chica le dice a Mark algo así como "no consigo seguirte", y supongo que la intención es que esa misma frase sirva para el público.

Mythos: posiblemente la película no sea demasiado fiel a la realidad, pero a mí como película me ha parecido fascinante. Lo que toca ahora es hacer el esfuerzo mental de no proyectar en el Zuckerberg real la personalidad del Zuckerberg ficticio. Creo que el espectador tiene esa responsabilidad, pues ha de saber que el cine es ficción y la realidad no. A mí "La habitación del pánico" también me parece la cinta de Fincher menos lograda. Visualmente es muy potente (aunque bastante onanista) pero el argumento se me queda corto. Me cuesta decir si "La red social" es de las mejores de Fincher o no. La tengo muy fresca y me ha gustado una barbaridad. Creo que técnicamente hablando está mejor resuelta que casi todos sus films previos salvo, quizás, "Zodiac" y "El curioso caso de Benjamin Button". Por otro lado, AMO "El club de la lucha", así que... Con todo, está a un nivel muy parejo al resto de su filmografía y una vez más me demuestra que a Fincher hay que seguirle haga lo que haga...

Tenenbaum: gracias por el elogio ;) El final, como bien dices, es muy explicativo de lo que Facebook significa: su influencia en casi todo el mundo (incluso en sus detractores), el modo en que cambia la percepción de las relaciones, el hecho de ser o no agregado como aceptación personal... No he visto "Adventureland" pero he leído cosas buenas sobre ella. A ver si la cazo.

charlie furilo dijo...

Joder, que ganas tengo de verla. A ver si este puente, los "nasciturus" le dan un pequeño respiro a mi esposa y tiene el cuerpo jotero como para pegarse sentada un par de horas en el cine (difícil lo veo, y eso que Fincher le encanta). Mis días como asistente a una sala de cine están contados, jejejeje. Ahora está jodida la cosa, pero una vez que nazcan los polluelos, se acabo lo que se daba por una buena temporada, me temo. Pero bueno no me quejo. Lo emoción de poder ser padre no la cambio por nada del mundo... Además siempre me quedará internet.

Jero Piñeiro dijo...

Charlie: hombre, ahora estás a lo que estás, y además por suerte existen (como dices) internet y el DVD. "La red social" es un peliculón y bla-bla-bla, pero ser padre es algo de otra galaxia, tío. Una parte de mí (la misma que no tiene prisa por disfrutar del milagro de la paternidad, ojo) te envidia sanamente.

el convincente gon dijo...

A mí no me parece una película tan buena:

1. Sobra un montón de diálogo, ¿estamos en el teatro o qué? ¿No se podía haber contado de un modo más visual?

2. No creo que refleje la sociedad actual ni el papel de internet en nuestras vidas. Los personajes apenas se conectan a internet, apenas hablan por móvil ni se mandan sms, no tienen citas por internet, no buscan porno en la red, no hacen vídeos o fotos en las discotecas para colgarlos luego en su blog, fotolog, facebook, no actualizan constantemente, no sale una sola webcam... La ambientación y la fotografía son de peli de los 70.

3. El papel de la abogada joven es puro truco de guionista para poner un broche a la peli.

4. El personaje de la novia celosa está muy mal desarrollado. Se vuelve celosa de repente, sin preliminares en la narración. Yo diría que es sólo para introducir la gracieta esa de "¿por qué tu estado en facebook sigue siendo soltero?" ¿No habían hablado de eso hasta ese momento? No es creíble.

5. Ningún personaje me despierta la más mínima empatía. ¿Niños ricos litigando por unos millones? Guay. De hacer hijoputas hazlos un pelín más carismáticos, hombre.

6. Vale, hay diálogos ingeniosos, pero creo que de tan brillantes que son no dejan ver al personaje. Sólo se ve al guionista detrás moviendo los hilos. De hecho, una gran parte de los personajes tiene alguna escena de lucimiento verbal (la abogada joven, el director de Harvard, la ex novia del prota...). No resulta natural.

Jero Piñeiro dijo...

Gracias por tu comentario y bienvenido, gon :)

Muchas de las cosas que apuntas son puramente subjetivas, como lo del abuso del diálogo o el desarrollo de la novia celosa. A mí sí me gustaron ambas cosas (tampoco es que la chica salga tanto ni tenga un arco argumental tan complejo como para no poder resolverse su celopatía en dos apuntes).

Yo sí creo que la peli refleja cómo funcionan las relaciones sociales en la actualidad. No en cuanto al uso de la tecnología (que también), sino a la mentalidad de quienes ahora la usan. No salen móviles, es verdad. Tampoco condones ni tarjetas de crédito, pero yo al menos sí me creo que los personajes viven en un mundo donde esas realidades sí existen. Si una película tiene que mostrarte absolutamente todos los avances tecnológicos de un momento concreto para que te creas que está ubicada en ese contexto histórico mal vamos, ¿no?

Tampoco puedo rebatirte la falta de interés que (no) te despiertan los personajes. A mí sí me han conquistado, pero de nuevo es una apreciación personal de la que no puedo convencer a nadie. Si no te interesa, no te interesa. Es perfectamente legítimo, aunque no me parece un argumento objetivo para descalificar la película.

el convincente gon dijo...

Por supuesto que mis argumentos son subjetivos. Igual que los tuyos, porque de momento no se ha fijado universalmente un único criterio para establecer qué es una buena película.

Si lo hay y no me he enterado, explícamelo, por favor.

Jero Piñeiro dijo...

Tienes razón en lo que dices, gon. Mi respuesta ha sonado a sofística por todos lados. Lo que pretendía dar a entender (y veo que no he conseguido) es que, por ejemplo, en el caso de la novia celópata tú dices que el personaje no está bien desarrollado porque su cambio de actitud es muy brusco y yo opino que no, que es un personaje terciario al que se refieren como "celópata" en una escena y que en su siguiente aparición actúa de acuerdo a ese calificativo. Por consiguiente, puedes no "comprarlo" si no te apetece, pero realmente no choca con ninguna de las "reglas no escritas" sobre la caracterización de personajes. Otra cosa sería que la escena de confrontación entre Eduardo y su novia sucediese sin previo aviso. Entonces yo tampoco la "compraría". Pero vamos, que el hecho de que a ti no te guste la forma en que se comporta el personaje y a mí sí no depende tanto de que el guionista haya hecho trampas como de que, por las razones que fuere, a ti no te gusta y a mí sí.

Un poco como lo de "niños ricos litigando por unos millones", tema que al parecer no te seduce en absoluto. Eso es (y uso el mismo argumento que esgrimí en el blog de Fran) como si alguien me dice que "El padrino" no le interesa porque trata de mafiosos italianos emigrados a EE.UU., tema que se la trae absolutamente al fresco. De nuevo me parece legítimo, pero como argumento para cargarse una peli, no. Tal y como digo en mi entrada, las ideas no son malas por sí mismas, sino por el modo en que se desarrollan. Y yo, de nuevo subjetivamente, creo que en "La red social" el asunto "niños ricos litigando por unos millones" se ha desarrollado la mar de bien.

Finalmente: no, por supuesto que no se ha fijado un criterio para establecer qué es una buena película. Yo tengo el mío propio y por ahora me temo que tendrá que valerme ;)

el convincente gon dijo...

Vale.
Por usar tus mismos términos. Creo que la crítica ha comprado esta película por más de lo que vale. No me parece una mierda, pero en mi opinión no tiene tanto valor como se le está dando.

Tú consideras que basta una mención a los celos de la novia de Eduardo para comprar la escena posterior. ¿Pero también compras que una novia tan celosa como para quemar un regalo espere tanto para echar en cara a su novio que no haya cambiado su estado de "soltero" en el facebook?

Yo no la compro porque me parece que el guionista no se ha puesto en el lugar del personaje sino que simplemente ha buscado una excusa porque quería tener una escena de celos por culpa de internet o una escena en la que Eduardo reconociese su incompetencia con el manejo de facebook.

Es una opinión subjetiva, sí, pero razonable y racional.

En cambio, creo que tú no llegas a explicar porqué a ti la película te parece tan tan buena. ¿Por qué crees que está tan bien empleado el flashback, la voz en off o el montaje paralelo? ¿Por qué crees que refleja de manera lúcida la manera de relacionarse en la actualidad?

Por otra parte, no quería decir que no me interesase el tema de la película, sino que el punto de vista adoptado me parece algo estrecho.
Igual que una película sobre gangsters que no tratase su aspecto moral también me parecería más estrecha que una que sí lo hiciese.

Jero Piñeiro dijo...

Intentaré hilar algo más fino, aunque yéndome al terreno del SPOILER (advertidos están los que aún no hayan visto la película)

SPOOOOOILERRRRRRRRRRRRR!

Tomemos, para ejemplificar por qué creo que el flashback, la voz en off y el montaje en paralelo están bien empleados, una escena en concreto que me vale para las tres cosas: Eduardo habla durante una de las negociaciones entre abogados de la noche en que su novia, Mark y él cenaron con Sean Parker. El montaje intercala los planos de la sala de reuniones del momento presente, donde Eduardo expresa su opinión sobre Parker, con los planos en los que se los ve cenando, acompañados de la voz en off de Eduardo. Aunque el peso de la narración lo lleva la voz de Eduardo, en ocasiones ésta se interrumpe para permitirnos escuchar las frases que Parker va soltando a lo largo de la velada, y que complementan el mensaje que Eduardo quiere transmitir en el presente. A mí ésa me parece una forma magnífica de usar el flashback y la voz en off, pues la escena se articula como un todo que tiene varios planos de narración que confluyen en un solo mensaje: establecer un retrato de Sean Parker. Las escenas, aunque transcurran en contextos temporales distintos, están íntimamente relacionadas de forma contigua. Es un montaje muy orgánico, donde el ir hacia atrás y hacia delante en el tiempo va rellenando los huecos inmediatos del argumento en un ejercicio que parece sencillo pero que, creo yo, está muy bien estructurado. A mí me funciona espléndidamente, y creo que ejemplos como éste los hay a cascoporro en “La red social”.

Sobre tu segunda pregunta: la escena final resume para mí uno de los mayores cambios introducidos en nuestra vida cotidiana por las redes sociales de internet. Zuckerberg, incapaz de lograr el contacto humano cara a cara, se refugia en el modo artificial de establecer amistad por Facebook, siendo engullido por su propia creación. Es algo que podemos ver a diario. Por citar otra canción de Tote King (el tipo al que enlazo al final de la entrada): “el mismo valiente que liga en Facebook, por la calle no enlaza un piropo como es debido y tiene que tirar del tinto”. Vamos, que la forma de relacionarnos está cambiando, y no necesariamente a mejor. Y eso sí queda (creo yo, de nuevo) perfectamente reflejado en esa escena en concreto. Pero también eso del “estado soltero”, o la forma en que la gente se vende a través de sus fotos como opciones sexuales. No digo que lo haga todo el mundo, pero sí muchísima gente. Y eso enlaza con el principio, con las votaciones de tías buenas. Facebook ha otorgado a estas prácticas que reducen el atractivo de una persona a su imagen de perfil la misma respetabilidad que, tal y como explica Sean Parker, Victoria's Secret le ha otorgado al marido que quiere comprarle un picardías a su señora. Ha conseguido que algo que antes estaba mal visto se convierta en normalidad, logrando que las mismas chicas que antes calificaban a Zuckerberg de baboso ahora le sigan el juego y sean ellas mismas quienes compitan con otras tías gracias a las fotos subidas voluntariamente. Yo creo que describe bastante bien la cultura de la imagen en la que actualmente vivimos inmersos y a la que estamos tan profundamente habituados que ya no nos preguntamos cuál es su sentido real y si somos sus amos o sus esclavos.

FIN DEL SPOILER

“Igual que una película sobre gangsters que no tratase su aspecto moral también me parecería más estrecha que una que sí lo hiciese.”

Bueno, supongo que es una cuestión de gustos, pero a mí “Pulp Fiction” me chifla y lo cierto es que no le encuentro ni el menor rastro de lectura moral de la figura del gangster. Que igual es una peli más “estrecha” que “Camino a la perdición” (otra que también me encanta), pero yo a la de Tarantino no le encuentro pegas al respecto.

el convincente gon dijo...

Como no creo que sea muy interesante para los que leen el blog eternizar el debate, simplemente te voy a dar las gracias por las aclaraciones.

Jero Piñeiro dijo...

No te preocupes, gon, yo creo que mis escasos lectores hace bastante que dejaron de preocuparse por estos comentarios ;) De todos modos, gracias a ti también por el debate.

charlie furilo dijo...

Anoche, por fin, la pude ver. Y ya ves, me apetecía leer de nuevo tu genial reseña por lo que aquí estoy.

Coincido plenamente con tú crítica, Es un film sencillamente magistral. Y van ya unos cuantos del Sr. Fincher...

Es increible como un tema, tan aparentemente poco atractivo, puede dar tanto de sí. Pese a lo farragoso que pudiera parecer a priori, lo cierto es que la peli se me pasó en un suspiro. Yo pensaba que me iba a gustar, pero quizás no tanto como me ha gustado. El guión de Sorkin es sublime y la dirección de Fincher es técnica y estilísticamente perfecta. Es cierto que en esta ocasión prescinde de alardes y orfebrerías visuales, pero "La red social" es un perfecto ejemplo de montaje, de utilización de recursos estilísticos en el momento justo y preciso, de como hacer que una película tenga ritmo, de combinar imagen y música (y mira que, visto el argumento y el tipo de historia, a priori, me chirríaba un poco que la BSO fuera de Reznor).... Y sí, Jesse Eisenberg está que se sale.

Saludos, camarada!!

Jero Piñeiro dijo...

Me alegra que te haya gustado, Charlie. Conste que Fincher sí se permite algunos momentos masturbatorios gratuitos (audiovisualmente) en "La red social", como cuando la cámara atraviesa la barandilla de la discoteca. Pero vamos, que incluso esos detalles demuestran la buena mano de un director que a mí, hoy por hoy, me parece que está en el podio de los realizadores norteamericanos. Saludos de vuelta, camarada ;)