sábado, marzo 24, 2012

Epifanía electrónica

Existen una serie de álbumes capaces de superar las etiquetas y atraer a esos melómanos no demasiado afines a determinados géneros que, generalmente por desconocimiento, cuentan con un handicap previo. El jazz, el flamenco o el hip-hop son terrenos tan amplios como, a veces, difíciles de abordar. Por eso un servidor, que le da más que nada al pop y al rock, agradece la existencia de LP's como “A love supreme”, “La leyenda del tiempo” o “My beautiful dark twisted fantasy”; porque le hacen sentir que, si la puerta de entrada es la adecuada, no hay género musical inabordable. En el caso de la electrónica, gente como Daft Punk, Justice o Burial ha publicado en el pasado discos que han servido de puente para que muchos legos en la materia nos hayamos interesado por un tipo de música que cuenta con unos importantes prejuicios por parte de los amantes de “lo orgánico”. A esta casta de evangelistas de la electrónica se suma ahora el catalán John Talabot, que a principios de año publicó su primer largo con el título de “ƒin”.






“ƒin” es uno de esos álbumes que atrapan desde la primera escucha. El ambiente selvático de “Depak Ine”, primer corte del disco, es una rítmica invitación imposible de rechazar, a la que sigue un pepinazo como “Destiny”: pegadiza, hipnótica y elegante, se trata de una canción prácticamente perfecta. Lo que viene detrás no es para menos. Desde temas atmosféricos como “El Oeste” (con ecos del gran Philip Glass) u “Oro y sangre” (otro instrumental mesmerizante) hasta ritmos más festivos como “Journeys” (junto al cantante de Delorean) o la retro/ochentera “When the past was present”, “ƒin” ofrece un lienzo de evocaciones y sentimientos pintado con beats y sintetizadores.


El debut de John Talabot es un disco que se disfruta del tirón sin que ningún corte se haga especialmente duro al oído poco entrenado y sin caer tampoco en la obviedad de la repetición por la repetición en que a veces (creo que) incide la música del ramo. Un trabajo inmenso, más allá de su adscripción a géneros y categorías.

Enemigos de la electrónica, aquí tenéis vuestra epifanía.

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